domingo, 14 de septiembre de 2008

Relato de un asalto a un tren...


Cómo nos gastamos el dinero, nadie lo sabe. La parranda duró dos meses aproximadamente. De mis compañeras de destino ya no sé nada. Quizá no las vuelva a ver. Nuestra última foto fue frente a una botella de tequila "el Jimador". Después de tanta aventura busqué un hogar. Desde mi ventana veo las casas de Santo Domingo, "alias San tocho", un barrio levantado sobre un pedregal, allá por los años 70, por "trabajadores, maleantes y bienandantes" que ocuparon el espacio para levantar el que hoy es mi barrio.

3 comentarios:

MOI KHI dijo...

Santocho bajo la lluvia tendrá pocos colores... ese gris de los ladrillos de hormigón... Menos mal que contigo llegaron las flores!

Killing me sofli dijo...

Vaya un pelota estás hecho... Pero bueno, un piropo nunca viene mal...

MOI KHI dijo...

Jejeje... pues tendrás que quitar los comentarios porque todos los míos van a ser piropos. Ya he fundado en la carcelona tu club de fans y tengo por seguro que el Washington Post te nombrará "blogger más influyente" del año, and so on...