Uno de los festivales de color de México son sus tianguis, mercadillos que colorean las calles cada semana. Allí se puede encontrar de todo: frutas, verduras, utensilios para la casa, etc, etc., todo a muy buen precio.
Los miércoles le toca el turno a Ahuanusco, la calle donde todo se encuentra. En Ahuanusco el paso del tiempo no se marca por los relojes, sino por los complementos que se venden para cada fiesta del año: para muertos el Cempasuchil, las calacas (calaveras), las veladoras, el ocote...; para Navidad la flor de la Nochebuena (una planta preciosa); para la Candelaria los vestiditos del Niño-Dios; para el Grito de Independencia toda la variedad de objetos festivos decorados con los colores de la bandera de México.... Y así va pasando la vida en la mítica calle de Ahuanusco...
Con buena compañía la cuarentena se lleva muy, pero que muy bien...
El domingo la tarde estaba hermosísima. El cielo desde la UNAM.
Ahuanusco, siempre en eterna restauración y más tranquila que de costumbre.Como ya todos sabrán, en el Distrito Federal llevamos unos días en cuarentena. El jueves fue un día normal, hasta la noche no se emitió el comunicado en el que se anunciaba la suspensión de las clases y estoy segura de que muchos estudiantes no se enteraron hasta llegar a las puertas de la UNAM y leer los cartelitos. Sin confiar mucho en la información que llega y esperando que la "influenza" no se propague demasiado, pues no creo yo que haya infraestructuras para una verdadera epidemia, decidí guardar cuarentena en casa, saliendo sólo a comprar y de vez en cuando a pasear por la UNAM, que ahora está casi desierta.El brote de la influenza tiene algo positivo, vamos a dejar descansar por unos días a esta ciudad siempre atascada de carros, de humo y de ruido...

Cuetzalan es un pueblo enclavado en la sierra norte del estado de Puebla. En náhuatl, Cuetzalan quiere decir: «Lugar donde abundan las plumas hermosas». Allí me encaminé unos pocos días de la endemoniada y breve Semana Santa.
Cuetzalan tiene muchísimas virtudes: la sierra que lo rodea es preciosa, el pueblo bonito, la gente amable, se conservan muchas tradiciones y su lengua, el náhuatl, se usa cotidianamente. Además de todo esto, tiene una de esas cantinas que merecen cinco estrellas en las lista de oro de las cantinas mexicanas. Desde aquella mítica cantina de Mazatlán, no había encontrado otra que mereciera tantas estrellas...

El lunes pasado, regresando del centro, al parar en la estación Etiopía, vi que habían añadido el nombre: "Plaza de la transparencia".Como iba medio sonámbula, pensé que estaba sufriendo una alucinación y que debía dormir más...El miércoles volví a fijarme en el cartel y comprobé que era cierto. Blanca iba conmigo y corroboró que no se trataba de una alucinación. Empezamos a bromear: "Indios verdes/ Plaza de la Justicia", "Eugenia/Plaza de la legalidad", "Coyoacán/Plaza de los Derechos Humanos", "Universidad/ Vía del Progreso", etc, etc. Al regresar de la cineteca, cuando el metro se detuvo en Viveros, nos miramos estupefactas, habían cambiado el nombre de la estación y ahora se llamaba: "Viveros/Derechos Humanos"... La línea verde se llamará "la línea de la autonomía"... Palabras e instituciones no hacen hechos, pero así es la política y su modo de expresión: la propaganda...En fin, les dejo un link con la noticia:http://mx.starmedia.com/noticias/sociedad/modificaran_nombres_metro_viveros_etiopia_287108.html