Tres mujeres y un destino...
Cuando una llega a los 116 años y no tiene ninguna profesión de provecho se plantea su destino: puede seguir las enseñanzas de sus viejos y ordenarse religiosa para que no le falte pan y se convierta en una mujer "hecha y derecha", o puede seguir la inercia y acabar quién sabe dónde haciendo quién sabe qué... De este modo aterricé un 4 de agosto del año 2007 en México D.F., allí conocí a mis dos cuates, nos miramos a los ojos durante tres minutos y cinco segundos y nos dimos cuenta de que teníamos un mismo destino.
Esta es la historia de tres mujeres que asaltan un tren y...
No hay comentarios:
Publicar un comentario