domingo, 16 de noviembre de 2008

Viaje a Morelos...


Flor de Cempasúchil

En Ocotepec, las familias que han tenido algún muerto en el último año, abren las puertas de su casa a los visitantes. Aparte de la tradicional ofrenda con la foto del difunto y sus manjares y bebidas favoritas, recrean una especie de velatorio. Colocan la ropa del muerto como si estuviese presente, y una calaverita de azúcar como cráneo. Los visitantes regalan una vela a los familiares y éstos les ofrecen ponche, café, pan, tacos u otras viandas...

Con este traje gané una caja de chelas en una fiesta de disfraces estilo Halloween... :-)
El vestuario y la caracterización son obra de Paula, la mamá de Raziel que me acogió en su hermosísima casa de Cuernavaca.

Este año, intentando huir del fervor etílico-turístico por la fiesta de "Muertos", hui del lugar predilecto de los habitantes de "chilangolandia"(véase Distrito Federal): Mixquic, y por sabia recomendación de Raziel partí hacia su tierra: Morelos.

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