En mi camino por el Ajusco me encontré con esta cueva dedicada al Cristo Negro. Para los creyentes, la imagen formada por el fuego en este tronco, es sin duda la de Cristo... Durante el camino, también había un altarcito dedicada a la imagen de una virgen que se forma por la humedad... En fin, que la imaginación no tiene límites, ni las ganas de creer en cualquier cosa tampoco...
1 comentario:
¡Oye mi amor! Yo quiero creer... pero es que no veo a Nuestro Señor Jesucristo por ningún lado en el tronco este... no podrías hacer un poco de "photoshop" para delimitar la zona en cuestión?
Mon voisin du dessus, un certain Blais' Pascal
M'a gentiment donné ce conseil amical
"Mettez-vous à genoux, priez et implorez
Faites semblant de croire, et bientôt vous croirez "
Brassens
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