En verano los colores de la Mancha son espléndidos: el amarillo de la mies, los tonos marrones rojizos de la tierra y el verde de las viñas en pleno proceso de madurez. Como dice la canción popular:
"Bendito sea Noé, el que las viñas creó, que de un seco sarmiento, sacó tan rico licor..."
por alguna extraña razón (no me preguntes cuál, tal vez con un par de chelas la podamos descubrir) tus fotos se parecen mucho a lo que yo me imaginaba cuando me decían La Mancha... qué curioso. ¿cómo andas, Sofi?
2 comentarios:
por alguna extraña razón (no me preguntes cuál, tal vez con un par de chelas la podamos descubrir) tus fotos se parecen mucho a lo que yo me imaginaba cuando me decían La Mancha... qué curioso. ¿cómo andas, Sofi?
Pues nada, inmersa en el "síndrome de la ubicuidad", hay cosas de aquí que me quiero llevar allí y viceversa, es lo que tiene estar entre dos mundos.
Lo de la chela, ¡hecho!
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