viernes, 31 de octubre de 2008

Ofrenda...


Por supuesto, en cuanto llegué a casa, la senté junto a Chico Che para que compartieran vicios y platicaran sobre su vida de ultratumba...

2 comentarios:

bandala dijo...

Dudo que esta calavera xochimilca (aún inominada) pudiera tener mejor suerte: compartiendo ofrenda ni más ni menos que con Chico Ché, mimada, cuidada, adorada... y figurando en el blog.
¿Alguien puede pedir más?

El güerito de la salsa dijo...

Terror en Santotxo, da más miedo que una madrugada con la sintonía de los jugones flipaaaaos conversando ebrios en nuestros poco pulcros sofás. Aaaaaagh!